Al igual que sucede con BackTrack, Kali Linux dispone de una amplia variedad de herramientas dedicadas -más de 300-, y de hecho Offensive Security, el equipo tras el desarrollo de la distribución, se ha unido con Rapid7, desarrolladores a su vez del conocido tolokit de penetración Metasploit.

Una diferencia básica entre BackTrack y Kali Linux es que la segunda pasa a utilizar Debian como base, mientras que la primera hace lo propio con Ubuntu. Según sus desarrolladores, “Kali es una completa re-construcción de BackTrack Linux desde la base hacia arriba, y se adhiere completamente a los estándares de desarrollo de Debian”.

Puedes encontrar más información sobre Kali Linux en la documentación del proyecto (en español), donde se explican los conceptos básicos de la distribución, así como se incluyen guías de introducción y por supuesto los enlaces para descargar la primera versión de esta distro -disponible también para arquitectura ARM- que tiene pinta de convertirse en herramienta indispensable para los expertos en materia de seguridad informática.

 

Fuente: muyseguridad