Una entrada en el blog de Office nos avisó de la rectificación realizada por Microsoft sobre la prohibición de transferir licencias. El cambio se había realizado sobre el acuerdo de licencia de usuario final, EULA, para indicar que la suite ofimática solo podía ser instalada en un ordenador. Recordemos que hasta Office 2010 era posible transferir la licencia a un nuevo equipo, siempre que lo hiciéramos dentro de los 90 días desde la compra. Microsoft ha tenido que ceder a las presiones y volver a modificar este punto. Finalmente, ha quedado así:

Usted puede transferir el software a otro equipo que le pertenezca, pero solo una vez dentro de los primeros 90 días (salvo que justifique un fallo de hardware, en cuyo caso podrá volver a transferirla). Si usted transfiere el software a otro equipo, este pasa a ser el equipo licenciado. También puede transferir el software y la licencia a un ordenador de otra persona, siempre que este acepte los términos del acuerdo antes de la transferencia. Cada vez que se transfiera el software a un nuevo equipo, debe quitarse la copia de la maquina antigua.

Presión popular… y bajas ventas

La presión y las quejas de los usuarios después de la eliminación del derecho de transferencia han llevado a Microsoft a dar marcha, aunque parece que no es la única causa. La baja cuota de adopción de sus nuevos productos, principalmente Windows 8 y Office 2013, deja poco margen a los de Redmond, que no pueden permitirse el lujo de tener al público en contra.

Microsoft pretendía que los usuarios optaran por su nuevo servicio de suscripción mensual Office 365, donde los términos de uso son bastante más flexibles. La jugada no le ha salido todo lo bien que esperaba, ya que los usuarios son bastante reticentes a pagar una cuota mensual por utilizar Office.

¿Qué os parece la marcha atrás de Microsoft en su decisión de prohibir la transferencia de licencias?

 

Fuente: adslzone