Llegó al mercado el 26 de octubre con un precio relativamente atractivo con el fin de captar la atención de los usuarios de Windows 7 y consolidar pronto su base de usuarios. Sin embargo, Windows 8 fracasó en este intento inicial a tenor de las ventas de equipos con el nuevo sistema operativo de la compañía de Redmond. Este titubeante despegue también ha venido acompañado del fiasco en ventas de Surface, la tableta de Microsoft, así como por la nula demanda de estos dispositivos con la versión RT de la plataforma.

Pero si el ritmo de expansión de W8 ha sido notoriamente bajo en sus primeros meses en el mercado, la llegada de febrero apunta a ser otra rémora en su camino a no ser que Microsoft rectifique en su decisión de subir el precio del sistema. Desde su lanzamiento, la compañía optó por promocionar Windows 8 Pro por 29,99 euros en su versión descargable (39,99 dólares en Estados Unidos) en los PC adquiridos antes de junio de 2012 (para los posteriores el precio de actualización es de 14,99 euros hasta el 28 de febrero).

Pero esta promoción tiene un límite en el tiempo y éste está fijado para el 31 de enero. A partir de entonces se espera una subida en el precio muy brusca y esto podría afectar a las citadas y negativas ventas de la plataforma. Como vemos en ElOtroLado, la actualización a las distintas versiones del sistema operativo disparará su precio, puesto que pasar a la versión Windows 8 Pro desde otros sistemas como W7 tendrá un precio de 199,99 dólares. El precio en España aún no ha sido confirmado pero podría ser algo más económico.

Por su parte, hacerse con Windows 8 básico costará 119,99 dólares, mientras que actualizar de éste en equipos nuevos al Pro (el denominado W8 Pro Pack) subirá hasta los 99,99 dólares. Por último, adquirir el Windows 8 Media Center tendrá un coste de 9,99 dólares.

Con estos precios parece poco probable que se acabe incentivando la venta de este software. Es probable que hasta el 31 de este mes se disparen las actualizaciones del sistema operativo puesto que hablamos de una subida muy importante en el precio, pero en el aire quedan las posibilidades de éxito de un sistema operativo criticado tanto por usuarios como por algunos desarrolladores. ¿Cómo conseguirá revertir esta situación Microsoft?

 

Fuente: adslzone