En resumen, RapidDrive integra la cuenta RapidShare en  Windows para que podamos gestionar nuestros archivos y carpetas directamente en el explorador, como si lo hubiéramos generado en el propio pc. Para ello debemos descargar la aplicación disponible en su web únicamente para Windows, aunque nos informan que llegará a Mac OS X en el primer cuarto de 2013. Después iniciaremos sesión con nuestra cuenta RapidShare. Además podremos editar todos los archivos en RapidDrive sin tener que iniciar sesión.

Actualmente existen dos modalidades de suscripción, una gratuita y otra Premium de pago. La versión Premium tiene un coste en función del periodo contratado. Si contratamos para 30 días, tendremos que pagar 9,90 euros, en caso de hacerlo por 150 días, pagaremos 29,90 euros y si optamos por la suscripción más larga, 2 años, pagaremos 99,90 euros. El espacio de almacenamiento en la nube es ilimitado en ambas versiones pero en la gratuita los ficheros serán eliminados a las 90 días de inactividad y el tráfico publico diario de los archivos compartidos con otras personas estará limitada a 1 giga. La cuenta Premium lo tiene limitado a 30 gigas diarios, que no aplica para uso personal en ambos casos.

Las opciones de compartir archivos y dar acceso a las carpetas son comunes a ambos tipos de cuenta, además de la posibilidad de importar los archivos directamente a la cuenta de RapidShare. Además podremos gestionar archivos con encriptación SSL, pero sólo podremos descargarlos en la versión Premium. Por último, si deseamos acceder desde el móvil mediante una aplicación gratuita, debemos estar suscritos al servicio Premium. La asistencia también es una característica única de los usuarios de pago.

Nunca está de más que nuevos competidores vengan al mercado a aportar sus soluciones y plantear competencia a los ya presentes. El servicio RapidDrive aún tiene cosas que mejorar, pero ya ha sentado las bases para ofrecer una alternativa real a Dropbox. ¿Qué os parece RapidDrive? ¿Puede hacer sombra a Dropbox?

 

Fuente: adslzone