El último artículo de Ignacio del Castillo en su blog TecnoEstrategia trata sobre la decisión sobre la regulación acerca de los Operadores Móviles Virtuales (OMV) que se espera que tome la CMT en los próximos días. En él se hace eco del auge que han vivido estas compañías de bajo coste en el mercado móvil español en el último año, con especial mención a los casos de Ono y Jazztel, compañías que han tenido un crecimiento espectacular en los últimos meses.

Este se trata de un caso particular al ofrecer servicio de banda ancha fija. Vistos sus números en lo que a captación de clientes se refiere, estos operadores han demostrado la importancia de las ofertas convergentes, que aglutinan el servicio móvil y fijo. En los primeros nueve meses del año estas compañías, junto a los cableros regionales (Euskaltel, Telecable y R) habían superadado las 318.000 altas, lo que supone una cifra muy igualada a la lograda por Yoigo, líder en este aspecto con 323.000 nuevos usuarios en este periodo. De este modo, este grupo de OMV consiguen 3 de cada 4 clientes dentro de este segmento de operadores si no se incluye en ellos a Pepephone, que también ha tenido un crecimiento destacable a pesar de no contar (por ahora) con oferta de banda ancha fija.

El crecimiento de estas compañías ha sido tal que los grandes del mercado como Movistar, Vodafone y Orange empiezan a recelar de estos operadores low cost, al haberse convertido en rivales directos en su lucha por dominar el mercado. Esto ha sido posible gracias a la actual regulación en el sector, que se fijó en 2006 y que la CMT anunció hace unos meses que sería revisada.

La opción que más suena para esta nueva regulación pasaría por la eliminación de la llamada dominancia conjunta de los tres grandes operadores, algo que desean tanto Movistar como Vodafone y Orange, y estableciendo unas condiciones protectoras para que los OMV puedan acceder a todas las tecnologías y frecuencias de los grandes. Así, podrían acceder en un futuro a las redes 4G de alta velocidad móvil. Se trata de la opción que más gusta entre los OMV convergentes pero que menos agrada a los dominadores del mercado, por lo que estos podrían abrir una peligrosa puerta.

En caso de que la CMT no fije al detalle la nueva regulación, los grandes operadores podrían poner dificultades para que los OMV renueven sus contratos con ellos al considerarlos competidores directos. Ya se ha comentado el caso de algún operador low cost que se ha visto en esta situación, con problemas para renovar con el llamado "anfitrión" ante las exigencias económicas de éste y haciendo al OMV menos competitivo al ofrecer menor margen de beneficio.

 

Fuente: adslzone