Tor (The Onion Router) es un proyecto cuyo objetivo principal es el desarrollo de una red de comunicaciones distribuida de baja latencia y superpuesta sobre internet en la que el encaminamiento de los mensajes intercambiados entre los usuarios no revele la identidad (dirección IP) de dichos usuarios (anonimato a nivel de red).

Sus características la han convertido, por ejemplo, en un vehículo muy utilizado para difundir mensajes en situaciones de conflicto político donde el comunicante no desea mostrase públicamente. La información en Tor viaja cifrada a través de numerosos routers que impiden conocer la dirección IP de origen, una característica especialmente atractiva para los ciberdelincuentes. Y puesto que Tor también ofrece muchos otros usos legítimos (la gran mayoría) no es posible bloquear su tráfico por completo, otro elemento que seguro consideraron los estafadores.

A pesar de estas ventajas, los creadores de la botnet también “heredan” algunos de los inconvenientes propios de esta red, entre ellos que no siempre es rápida ni estable. Además, el éxito indiscutible a la hora de cifrar mensajes y ocultar en este caso al estafador no significa que el malware distribuido pueda ser bloqueado por las firmas y los mecanismos basados en los análisis de comportamiento incorporados en las soluciones antivirus, explican desde G Data al anunciar esta novedad, como es la localización de un centro de mando y control de una botnet en la red Tor.

 

Fuente: muyseguridad