Tras más de dos años de operación contra una red de ciberdelincuentes que abarcaba cuatro continentes, las autoridades estadounidenses han conseguido terminar con sus actividades, que básicamente consistía en el robo de información de tarjetas de crédito, bancos y otro tipo de datos accesibles por Internet. Algunas de las entidades afectadas son American Express o MasterCard, aunque ya no hay peligro.

Según indica Janice Fedarcyk, directora de la oficina del FBI en Nueva York, en un comunicado: “(Los arrestos) causaron una interrupción significativa a la economía subterránea y son un claro recordatorio de que las direcciones IP enmascaradas y los foros privados no son un refugio para los delincuentes, pues no están fuera del alcance del FBI“.

 

Fuente: muyseguridad