Una extensa entrevista a González-Sinde en Jot Down muestra cómo la que hasta hace unos meses era ministra de Cultura sigue defendiendo la norma que ha sido bautizada con su apellido. Además de su postura cerrada, la guionista dejó varias de sus perlas habituales hacia aquellos que tienen otro parecer respecto a su opción para intentar frenar las descargas de contenidos protegidos con derechos de autor sin el permiso de sus titulares.

Aunque muchos creen que el intento de legislar esta parcela de la Red es algo imposible dada su naturaleza, Sinde no cree que su norma sea inútil. Sobre la conocida expresión "poner puertas al campo" que se suele aplicar a esta situación, la exministra reconoció detestarla. "Esta frase de las puertas del campo la detesto. Es una gran bobada. El campo está perfectamente compartimentado y escriturado, y en el registro de la propiedad está hasta el último centímetro de la linde de mi finca y dónde empieza la linde de tu finca. Y mucho cuidado con que muevas un metro la valla porque no te lo voy a consentir", señaló.

"El campo está perfectamente delimitado, lleno de candados, y hay disputas todos los días por si tú puedes atravesar mi finca con tu bicicleta cuando vas de excursión los domingos. Así que eso es un símil que siempre me ha molestado, es un símil para ignorantes que no saben nada", afirmó la exministra sobre esta comparación.

En su defensa del procedimiento que sigue la Ley Sinde para cerrar webs sin la actuación directa de un juez, Sinde también acudió a las comparaciones. "En España se cierran cada día páginas y nadie pone el grito en el cielo. El Ministerio de Sanidad, con ese mismo sistema, cierra páginas en las que se venden medicamentos ilegales o en las que se da información sobre la anorexia. El Ministerio de Sanidad cierra todos los días páginas que atentan contra la salud y jamás he oído a nadie decir que las anoréxicas tengan más o menos libertad de expresión o que vean sus derechos mermados por ello", aseguró.

Cuestionada sobre la presión de Estados Unidos para la aprobación de la ley, Sinde reaccionó lanzando balones fuera de forma inmediata. "El lobby más grande aquí es el de los supuestos internautas, que se arrogan ese derecho. De hecho, ese es el lobby que consigue cambiar la naturaleza de la ley y detener su desarrollo", restando importancia al papel de la diplomacia estadounidense en el proceso. "Ese mito muy español de que los EEUU son un gran monstruo con tentáculos, esa cosa tan de los años 60, tan de 1968, se impuso y se popularizó porque es muy tentador y muy fácil que cuele la idea de que el gobierno americano maneja todos los hilos. Pero es una idea completamente infantil", apuntó.

Así pues, asistimos a un nuevo ejercicio de empecinamiento por parte de una exministra que sigue sin atender las críticas reales a la norma. De nada parece servir la denuncia de las trágicas consecuencias que puede traer una ley como ésta al limitarse la capacidad de defensa de las webs denunciadas. El inmovilismo por parte de la clase política española vuelve a mostrarse en su máximo esplendor para desgracia de los ciudadanos. Pena que por mucho que hayan cambiado las siglas del partido en el Gobierno la política en materia de derechos de autor en la Red siga los mismos derroteros de la emprendida por la que fuese una de las ministras peor valoradas del gabinete de Zapatero.

 

Fuente: adslzone