Do Not Track son simplemente unas cabeceras de código que el navegador web muestras a las páginas web visitadas, indicando que el usuario no quieres ser rastreado, lo que se supone es un derecho que debe ser respetado. Ahora bien, ¿qué compañías de Internet respetarán DNT? En un principio, aquellas más apegadas a la legalidad o las más grandes, susceptibles a demandas colectivas o castigos administrativos.

En definitiva, DNT no es una coraza para librarse de nada, pues los ciberdelincuentes que infestan la red con malware, phising y demás, junto con las empresas más “pícaras” (por decirlo suave), se saltarán los deseos del usuario sin despeinarse.

En el caso opuesto se encuentra la postura inicial de Microsoft de incluir soporte DNT en Internet Explorer 10 por defecto, un movimiento del que no se sabe todavía si recularán ante presiones de socios comerciales que basan sus negocios en la publicidad localizada, aunque los avisos le llegaron al gigante del software desde la Wc3 a Mozilla, entre otros.

Hay que entender que DNT es una opción que se le da al usuario, y que solo éste debe ser quien en última instancia haga uso de ello o no. De hecho, hay a quien sí le gusta ser rastreado, y se trata de una actitud bastante más consecuente que la, en ocasiones, histeria desmedida ante la falta de privacidad en Internet.

 

Fuente: muyseguridad