Según datos de la compañía a los que ha tenido acceso ADSLNet, el 94,95% de los clientes de ADSL de Telefónica tienen contratada una línea ADSL con velocidades de entre 1 y 6 megas.6.055.857 clientes, que son el grueso principal de clientes ADSL, podrían disponer en muchos casos de mejores velocidades.
Aproximadamente algo más de 2 millones de clientes se encuentran actualmente en la banda de 6 megas, y muchos de ellos podrían ser perfectamente receptores de modalidades de hasta 10 megas, pero entonces, ¿dónde está el problema? ¿Por qué la velocidad es insuficiente para Bruselas, y los precios son caros?
Es, quizás, el usuario de Telefónica, un cliente cómodo, que no desea cambiar de operador, o es que ¿realmente no hay alternativa?
La realidad más bien parece ser la segunda de estas hipótesis. Estimamos que en un 60% de los casos, los usuarios actuales de Telefónica, no se encuentran en un mercado competitivo, por falta de alternativa de competidores. Esto permite a Telefónica sentirse cómodo en sus precios, dado que esos clientes no presenta ningún peligro de cambio hacia otras compañías.
Hasta tal punto esto es así, que Telefónica ha declarado, que pretende hacer llegar los 10 megas casi al 90% de sus clientes para 2010, y un 50% de ellos, conseguirán mediante VDSL2 los 25 megas en 2011.
Las modalidades de 20 y 30 megas son las menos demandadas en Telefónica, y la masa de clientes que se encuentran en estas franjas son prácticamente despreciables con respecto a la norma general.
De cara a los operadores alternativos, el mensaje que hay que enviarles es, que el mercado está abierto, hay muchos clientes con posibilidad de mejor, pero muy poca oferta. Los clientes pueden encontrarse dispersos en el territorio nacional y no concentrados en núcleos de población concretos, pero son clientes al fin y al cabo.
Una buena política de despliegue y una pequeña inversión en infraestructura, puede aumentar considerablemente el target de los operadores alternativos.
Fuente desde: adslnet
