Hace apenas un mes saltaba la noticia. Los responsables de Megaupload eran detenidos por el FBI y la plataforma de alojamiento y de descargas directas era cerrada de forma inmediata, quedando inaccesible ni tan siquiera para que los usuarios pudiesen recuperar sus contenidos personales. La acusación de las autoridades federales era muy amplia: crimen organizado, blanqueo de dinero y violación de los derechos de propiedad intelectual.

Semanas más tarde, se siguen conociendo datos de la investigación previa que se saldó con la operación final. Desde el país norteamericano se ha vuelto a subrayar que Megaupload era utilizada mayormente para la descarga de contenidos protegidos con derechos de autor. Como leemos en Softzone, el Departamento de Justicia de EEUU sigue justificando la operación con nuevos datos que confirmarían que la actividad de la web estaría basada en vulnerar continuamente la propiedad intelectual. Como vimos en su momento, las autoridades investigaban a los trabajadores de Megaupload desde 2007 y gracias a este rastreo han podido aportar pruebas en forma de mensajes cruzados entre los responsables del servicio.

En uno de ellos se podía leer como uno de los gestores del sitio reconocía que si bien no eran piratas, su actividad consistía en "ofrecer un servicio de suministro a los piratas". Con anterioridad ya conocimos que las autoridades consideraban probadas relaciones con páginas web de enlaces como Seriesyonkis o Taringa, y esta nueva declaración vendría a confirmar este tipo de actividad. Asimismo, se señala que la web recompensaba a aquellos que subían contenidos a ella, aunque fuesen ilegales. Se cita el ejemplo de un usuario que recibió por sus servicios con 2.600 euros y que habría subido 16.950 archivos a Megavideo y Megaupload, generando 34 millones de visionados.

Por otro lado, según los datos presentados por la acusación, el número de usuarios usuarios reales registrados en Megaupload ascendía a 66,6 millones (de los cuales sólo 5 millones aportaban contenido), una cifra muy alejada de la aportada por la cúpula de Megaupload, que cifraba su número de usuarios en 180 millones. Por este motivo, se subraya que la infracción de copyright criminal y lavado de dinero se realizó a gran escala, lo que permitió a sus responsables generar 132 millones de euros. Además, se señala que organizaron toda la arquitectura del sistema para una "distribución rápida y reiterada" de las obras con derechos de autor.

Asimismo, se asegura que Megaupload engañaba a las empresas que denunciaban algún archivo protegido por derechos de autor, simulando borrar este cuando en realidad no era así, gracias a un gran entramado de servidores. De este modo, parece que la inocencia de los responsables será muy difícil de probar, aunque por otro lado falta por resolver cómo se solucionará el vacío e indefensión en el que han quedado los millones de usuarios del servicio.

 

Fuente: adslzone