El ataque no afectó a la actividad de los sistemas bursátiles (no era su objetivo) ni impidió la compraventa de acciones ya que los portales corporativos atacados no están vinculados obviamente con el sistema de intercambio.

El ataque tampoco logró sustraer información aunque sí bloquear el acceso a los recursos para los usuarios proporcionados por nasdaq.com y nasdaqtrader.com, con interrupciones intermitentes del servicio en el que solo mostraba un banner con el logotipo de la bolsa. Al tiempo, también fue atacado mediante DDoS el sitio web de BATS, el tercer sistema bursátil estadounidense tras NYSE y Nasdaq.

No son los primeros ataques a sitios bursátiles tras los sucedidos en años anteriores, algunos a cargo del grupo ciberactivista internacional Anonymous, aunque en esta ocasión no ha confirmado ser el responsable. Ataques que no han afectado a la compra-venta de acciones, sancta sanctorum de los servicios informáticos.

 

Fuente: muyseguridad