Los cambios consistirían en introducir un conjunto único de normas sobre protección de datos con validez en toda la UE. Además del olvido, permitiría:

  • incrementar la responsabilidad y el compromiso: las empresas tendrán que dar cuenta a sus clientes de todo robo o publicación accidental de sus datos personales
  • aclarar la obligatoriedad de dar explícitamente el consentimiento previo para que una empresa pueda volver a utilizar los datos personales; también se podrá tener acceso a los propios datos personales y transferirlos más fácilmente a otro proveedor de servicios
  • aplicar las normas de la UE cuando el tratamiento de los datos personales se realice fuera de Europa: los usuarios podrían recurrir a la autoridad nacional de protección de datos de su país, aunque una empresa establecida fuera de la UE se ocupara del tratamiento de sus datos personales.

 

Fuente: bandaancha