El pasado jueves por la tarde (hora española) saltaba la noticia. El FBI llevaba a cabo una operación mundial que se saldaba con la detención de los principales responsables de Megaupload y el cierre de todos sus servicios. Las reacciones negativas se propagaban por la Red, puesto que millones de usuarios veían cómo archivos que habían subido al servicio de alojamiento desaparecían sin ninguna explicación, estuviesen protegidos con derechos de autor o no. Igualmente, los datos personales de éstos quedaban retenidos por parte del FBI sin su consentimiento.

De inmediato, se desataba una guerra por Internet por parte del colectivo Anonymous. Casi una veintena de páginas webs relacionadas con las autoridades estadounidenses y la industria cinematográfica (una de las más críticas con el servicio ofrecido por Anonymous) sucumbían a los ataques masivos del colectivo de ciberactivistas. A los pocos días, la plataforma de hackers anunciaba un mes de "marzo negro", en el que se supone se reactivarán de forma masiva los ataques y se incitará a no consumir los productos de esta industria. Otra de las acciones tomadas por el grupo fue filtrar la discografía de Sony de sus últimos diez años.

El golpe dado a Megaupload tuvo su efecto en otras plataformas similares. El temor a sufrir una operación similar hizo que otros servicios como Fileserve, Filesonic, Mediafire, Uploaded o Rapidshare acometiesen un borrado masivo de archivos protegidos con copyright. Además, algunas de ellas optaron por cambiar los términos de uso, impidiendo, por ejemplo, que los archivos pudiesen ser compartidos con terceros por parte de sus usuarios.

El impacto también se dejó notar en las webs de enlaces. Con la proliferación de plataformas del estilo de Megaupload, nacieron múltiples sitios web que enlazaban a contenidos como series, películas, programas o videojuegos allí alojados. Sin embargo, el bloqueo de la web de Kim Dotcom dejó como consecuencia que estos enlaces redirigiesen a archivos eliminados. Además, la acusación del Gobierno de EEUU señaló a algunos sitios de enlaces españoles como SeriesYonkis como uno de los principales colaboradores de Megaupload, quedando sus responsables bajo el punto de mira de las autoridades norteamericanas.

Nuevo auge del P2P

Otra consecuencia del cierre ha sido el resurgir de las redes de intercambio de archivos. Plataformas P2P (peer to peer) como BitTorrent o eMule han visto incrementado su tráfico de manera notoria. La mejor calidad en las conexiones de los usuarios contribuye a que los contenidos se distribuyan de una forma más veloz que tiempo atrás, por lo que este tipo de servicios podrían vivir una nueva juventud.

No obstante, el golpe al servicio de descargas directas también queda como la oportunidad que hasta ahora no han sabido aprovechar en España las plataformas de vídeo bajo demanda denominadas "legales". Sus elevados precios y el pobre catálogo de contenidos son los principales factores por los que los usuarios no se sienten atraídos por estas plataformas de pago. Aún es pronto para ver su aceptación, pero pocos momentos más propicios que éste tienen para aprovecharse de la situación.

En definitiva, el cierre de Megaupload ha supuesto un punto de inflexión en el panorama de las descargas en Internet. Habrá que ver cómo se desarrollan los próximos meses y si surgen alternativas "legales" o si la industria no es capaz de aprovechar una situación inmejorable a pesar de lo polémico del cierre de una plataforma que demostró ser todo un ejemplo de éxito.

 

Fuente: adslzone