La "operación Megaupload" puede impulsar a programas P2P que hace años dejaron de ser populares, hablamos del eMule, Ares, Pando y todos los clientes del Bittorrent. Antes de que existieran los servicios de descarga directa, las redes de intercambio peer to peer eran las verdaderas protagonistas. Permiten intercambiar todo tipo de contenidos entre usuarios y hace unos años estaban en el punto de mira de la industria audiovisual. De hecho hubo víctimas como Napster que tuvieron que cerrar.

Diferencias con respecto a 2005

Hace más de cinco años, los programas P2P tenían como inconveniente la velocidad de descarga y es que dependía de las conexiones de otros usuarios que compartían contenidos. Actualmente, la banda ancha ha mejorado en prácticamente todos los países beneficiando claramente a los P2P. A mayor velocidad de subida, mayor velocidad de descarga. ¿Volverán a cifras del pasado? Todo parece indicar que el cierre de Megaupload no será el único. Rapidshare podría ser el siguiente en caer y de hecho las restricciones en este tipo de servicios son un hecho. Por ejemplo, Fileserve ha decidido eliminar la compensación a usuarios que subían contenidos y también ha comenzado a borrar de forma masiva archivos que podrían violar la ley de propiedad intelectual.

¿Cuál es el futuro de las descargas?

Las nuevas leyes antipiratería y la ausencia de una oferta de contenidos a precio razonable provocan muchas dudas en la Red. Los usuarios están dispuestos a pagar y un ejemplo es Spotify, sin embargo la industria pretende cobrar lo mismo que si vendiera soportes físicos. ¿Cuál pensáis que es el futuro? ¿Volverá el eMule a ser lo que era? ¿Las descargas directas están acabadas?

 

Fuente: adslzone