Las descargas ilegales en España ha pasado de los 132 millones películas en 2006 a los 240 millones del 2007, por lo que parte del problema reside en las compañías de telefonía, a través de las cuales el usuario accede a dicha actividad, y que en los últimos tiempos "muestran una voluntad expresa de llegar a un acuerdo de autorregulación", tras no llegar a un acuerdo con la comisión formada por los ministerios e Industria y Cultura durante la pasada legislatura, ha asegurado Tourné.

"No existe la sociedad de información sin protección de la propiedad intelectual, tal y como se dijo en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información de Ginebra de 2003", ha apuntado Tourné, quien ha reiterado que "ya existen páginas de descargas legales a precios muy razonables. La industria cultural está deseando poner sus productos disposición del usuario por esta vía".

Todo ello sería muy favorable para la industria audiovisual, como demuestra, ha considerado el presidente de FAP, que haya contribuido al éxito de "El orfanato", la película más taquillera del 2007 en España, el hecho de que se logró que no pudiera ser descargada en la red durante su primer mes de exhibición, "algo de lo que la industria no debería depender".

Una de las soluciones para FAP pasan por el conocido como sistema de avisos que se practica en Francia, y que también defendió la semana pasada el Presidente de los productores españoles (PROMUSICAE), Antonio Guisasola, consistente en llamar la atención de los infractores hasta dos veces para luego llegar a un castigo. En Estados Unidos, ha recordado José Manuel Tourné, esta iniciativa está dando sus frutos, ya que el 92 por ciento de los avisados una primera vez abandonan la descarga ilegal, mientras que, tras la segunda llamada de atención, sólo el 1 por ciento continúa con dicha actividad y por tanto es sancionado.

Otras de las medidas son "el bloqueo del acceso de usuarios de páginas procedentes de fuera de las fronteras españolas con contenidos piratas" o el "filtraje" de los contenidos que se suben a la red, un proceso "más complicado", ha apuntado el presidente de FAP.

Fuente desde Lavanguardia