En España, el 60% de los ordenadores que se venden - incluidas empresas y administraciones- son portátiles y en el escenario doméstico, siete de cada diez usuarios optan por el portátil. El espacio, precio, equipamiento y la moda tecnológica explican este cambio, que beneficia a las marcas que dominan el mercado del portátil.

"En los dos últimos años hemos asistido a un cambio de chip mental. Ahora, cuando alguien piensa en un ordenador, visualiza un portátil. Y se explica porque hoy, por un precio asequible, un usuario puede comprar un portátil que cubre la mayoría de sus necesidades y en muchos hogares hay problemas de espacio. Con el portátil ya no hay que tener un cuarto y una mesa ocupada por el ordenador, ni tampoco líos de cables, porque todo queda recogido. Y además, tienes un equipo que puedes utilizar en cualquier sitio de tu casa o llevártelo fuera", explica Miguel Hernández, portavoz en España de Acer, uno de los grandes fabricantes mundiales.

La conexión inalámbrica wi-fi, de fábrica en prácticamente todos los portátiles y utilizada en millones de hogares para conectarse a internet, ha sido uno de los factores decisivos a la hora de popularizar estos equipos. Otro, la mejora de la relación calidadprecio de los equipos. Hace tres años era imposible comprar un portátil interesante por menos de mil euros. Ahora la oferta reina en España, que aglutina un 40% de las ventas, está en torno a los 700 euros, con equipos con un disco duro amplio, procesadores potentes y un rendimiento gráfico apto para la mayoría de usos generales.

El pasado año se vendieron 2,8 millones de portátiles y este se espera llegar a los 3,4 millones, cifras que en Europa nos colocan sólo por detrás del Reino Unido, Alemania y Francia y que confirman que estamos ante un fenómeno general.

Y con el portátil, suben las marcas y bajan los clones, los equipos de sobremesa ensamblados por tiendas y cadenas que durante años han dominado el mercado doméstico. Ahora marcas como HP, Dell, Acer, Toshiba y Apple se imponen.

Según Pablo Romero, director de Marketing de Toshiba en España, "cuando desaparece el factor diferencia de precio, el clon de sobremesa, que era más barato, pierde su único sentido. La marca y el diseño son ahora elementos clave para que el usuario elija en una oferta que, al ser masiva, cada vez tiene más gamas de precios y prestaciones. El dominio del portátil seguirá aumentando, porque el ordenador se compartirá menos. Antes el padre se compraba uno de sobremesa que utilizaban los hijos. Ahora, la tendencia es que cada usuario tenga su equipo personal".

El tamaño más comprado actualmente es el de 15,4 pulgadas y un peso de entre 2,5 y 3 kilos. Estos datos y los citados 700 euros delimitan el retrato robot del portátil típico en España, aunque la foto puede variar. Al público masivo se suman ahora estudiantes de primaria de 8-9 años, usuarios de la tercera edad e inmigrantes. No es extraño que existan equipos subvencionados por operadoras de internet al estilo del teléfono móvil, ni que lleguen a las tiendas nuevos portátiles pequeños y baratos (en torno a 300 euros). En la gama opuesta, ordenadores de gran formato, con pantallas de 17 pulgadas y 4 kilos de peso, buscan ser el rey digital del hogar.

Y un detalle sintomático: las grandes campañas publicitarias sólo son de portátiles. Ni rastro de los equipos de sobremesa.

Fuente desde Lavanguardia