Hace apenas unos días conocíamos la detección en los smartphones del software espía conocido como Carrier IQ, que registra toda la actividad del usuario. El revuelo en la Red tras su descubrimiento no se hizo esperar y la comunidad de usuarios criticó con dureza a las compañías que lo tenían instalado en sus teléfonos móviles.

Otra voz crítica contra el sistema, los gobiernos y las compañías de tecnología como la de Julian Assange ha sido la última en volver a salir a la palestra para criticar este tipo de prácticas. Su conocida web WikiLeaks ha publicado los documentos conocidos como "Spy Files" en los que da a conocer los sistemas de vigilancia y espionaje que utilizan los gobiernos y otras organizaciones para espiar a los ciudadanos. El periodista aseguró que "las compañías de espionaje internacional están asentadas en los países con tecnología más sofisticada".

Assange aseguró que los usuarios de iPhone, Blackberry o Gmail "están jodidos". "La realidad es que los contratistas de Inteligencia están vendiendo ahora mismo a países de todo el mundo sistemas de vigilancia para esos productos", explicó. El periodista subrayó que los móviles de RIM y de Apple "pueden grabar cada toque en el teclado" y que también existen "aplicaciones invisibles que permiten hacer fotografías a los usuarios de MacBook mientras los están utilizando".

Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Sudáfrica o Canadá entre otros se encuentran en proceso de desarrollo de sistemas de espionaje y que venden la información recabada "a dictaduras y democracias". Localización física y rastreo de los usuarios o verificación de identidad por voz son sólo algunos de los campos donde trabajan los gobiernos para tener controlada a su población. "Los sistemas para infectar a todos los usuarios de Facebook, o propietarios de smartphones están en el mercado de Inteligencia", sentenció.

Las declaraciones de Assange no han recibido apenas contestación por parte de los citados gobiernos, que han decidido seguir como estrategia el ignorar a la vez que perseguir al periodista. En muchos medios se plantea su figura como la de un loco paranoico. Sin embargo, es de los pocos que ofrece pruebas reales de lo que está sucediendo para temor y desconcierto de gobiernos como el de Estados Unidos, país al que podría ser extraditado en los próximos meses en un proceso judicial muy oscuro.

 

Fuente: adslzone