A mediados de este año, el número de tarjetas SIM empleadas con módems USB ascendía a 3,5 millones, con un crecimiento anual cercano al 50%. La banda ancha móvil puede convertirse en el futuro en una alternativa real para la fija. Ya lo es en algunos casos aunque sus limitaciones hacen que no pueda serlo de forma genérica.

La CMT ha decidido monitorizar esta tendencia para analizar si realmente Internet móvil podrá sustituir a las conexiones fijas algún día. Hoy publica los resultados de su estudio en un informe que contiene las respuestas de 2.248 encuestados a preguntas que tratan de averiguar hasta qué grado el uso que hacen de Internet móvil sustituye al que hacían con el ADSL, cable u otras tecnologías fijas.

Todavía el 54% de los hogares con banda ancha se conecta exclusivamente por fijo, frente al 3,8% que lo hace solo por móvil.

Estos últimos pagan una media de 33,7€ por su conexión, frente a los 45,2 € que se gastan los usuarios de fijo.

Mientras la amplia mayoría de clientes de fijo tienen claro la velocidad a la que navegan, el 36,4% usuario de móvil desconoce la velocidad de su conexión.

Preguntados por las desventajas que le ven a una conexión 3G, las principales quejas se refieren al precio y la velocidad. Sorprendentemente, tan solo el 12,3% menciona como negativo los límites de transferencia, habituales en este tipo de conexiones.

El 50% de los que han sustituido completamente su conexión fija por una móvil asegura que lo ha hecho porque sus prestaciones son suficientes para el uso habitual que le da a la red. El 10% dice no tener más opción, al estar fuera de la cobertura de las redes fijas.

Sobre el uso de la conexión, predomina la navegación web, correo electrónico y mensajería, pero resulta mucho más secundario las descargas, bien sea de música, vídeo o software, respecto a los hábitos de un usuario de banda ancha fija.

 

Fuente: bandaancha