
A la hora de conectarnos a Internet, podemos hacerlo de diferentes formas: por cable, mediante la línea telefónica, por Wi-Fi, a través de la red de datos móviles (3G y 4G) e incluso por satélite. Aunque todos ellos comparten el mismo fin, es decir, poder conectarnos a Internet, no todos funcionan igual ni nos permiten hacerlo con la misma seguridad, y es que existen una gran variedad de formas y protocolos a través de los cuales establecer la conexión. Dos de las formas de conectarnos a Internet de forma inalámbrica son el Tethering y el Hotspot que, aunque son muy similares, en realidad esconden varias diferencias claves como vamos a ver a continuación.