
Las pruebas para lanzar a tiempo el 5G siguen adelante y los coches conectados se están convirtiendo en los principales beneficiados de las mismas. En la última prueba conocida, realizada por Intel, Ericsson, Toyota, Denso y NTT DoCoMo, se ha logrado transmitir vídeo 4K desde un coche en movimiento con velocidades de bajada de 1 Gbps y velocidades de subida de 600 Mbps, una conexión con una velocidad digna de la fibra óptica más potente del momento.