No es lo que sale por el tubo de escape lo único que contamina de un coche. Siempre nos alarman con imágenes de densas nubes de humo blanco que salen de unas extrañas chimeneas con forma de copa en las plantas productoras de electricidad, pero eso no es justo lo que podemos tener en nuestro vehículo. ¿Sabes en realidad cuánto contamina?
Ahora podrás saber las emisiones reales de tu coche
Aunque las emisiones de CO2 anunciadas por los fabricantes, dependen del consumo homologado, es importante saber calcular las emisiones de CO2 reales de tu coche, esto en función del consumo de combustible que nosotros hacemos en nuestros trayectos diarios o viajes.
Y esto abarca a todos los tipos de coches. Porque sí; lo que se dice que los coches eléctricos son de cero emisiones es un eufemismo. Por desgracia, también emiten y contaminan, y no nos referimos únicamente a la procedencia de la energía que almacenan en sus baterías o en sus células de hidrógeno, sino a lo que emiten cuando circulan.
Y es que, además del humo que sale por los escapes (de esto sí se libran los eléctricos), los coches emiten partículas de las pastillas de frenos, del desgaste de los neumáticos, fugas de aceites, líquido de frenos, fluidos refrigénicos de los equipos de aire acondicionado… pero, ¿cómo tener la certeza de cuánto lo hace nuestro coche?
Cómo podemos hacerlo
Las marcas conocen esta tendencia y, en el caso de los automóviles, son cada vez más las que dan a conocer el dato de cuánto contamina el coche como un valor más del producto. Sin embargo, podemos pensar que esta información puede estar desvirtuada y es más adecuado conseguir el dato de un organismo independiente
Así, en primer lugar, debemos seguir una serie de pasos muy sencillos. Lo primero que debes comprobar es la ficha técnica, lo encontrarás en el apartado de emisiones de dióxido de carbono, CO2 y se expresa en gramos por kilómetro. Ahí nos indicarán de un primer vistazo lo que podemos tener.
También, y como algo más que certero para todo, lo más recomendable es acudir a la página web del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que es un organismo dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo de España. En el mismo se dispone de una base de datos sobre el consumo de carburantes.
Pero también sobre las características de los nuevos modelos de automóviles que se venden en España, creada como apoyo a una norma europea que busca garantizar la información sobre emisiones de dióxido de carbono y consumo de carburantes a los ciudadanos. En ello, en el resultado de las búsquedas, podemos saber aspectos del coche como los siguientes:
- Litros de consumo por cada 100 kilómetros.
- Emisiones en gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
- La clasificación energética.
Una mala conducción puede aumentar las emisiones en un 30%
En muchas situaciones es cierto que, cuanto más rápido circulemos, más gastamos. Pero también es clave decir que ir despacio no significa que gastemos menos. De hecho, una mala conducción aumenta el consumo y las emisiones en un 30%.
A lo largo de su vida útil un coche va a realizar una media de 250.000 km. Si tomamos como referencia (por simplificar los cálculos) un coche con unas emisiones de 100 g/km de CO2, ese coche emitirá durante su vida útil 25 toneladas de CO2, más otra serie de gases también contaminantes.
Cabe destacar, igualmente, que para determinar cuánto contaminan los coches hay que tener en cuenta el tipo de vehículo. EL motivo es que no todos los coches contaminan igual. Los Diesel anterior a 2005 y posterior a 2009 son los tipos de coches más contaminantes del mercado. A estos les sigue el de gasolina y el híbrido. Además, no todos los coches emiten las mismas sustancias contaminantes, lo que nos recuerdan por qué es fundamental apostar por nuevos modelos más sostenibles basados en energías renovables.
Fuente: adslzone