¿Imaginas descargar una película en menos de 5 segundos? Eso es lo que ya pueden hacer los clientes de ViewQwest, en Singapur, con la nueva conexión de fibra óptica de 2 Gbps que acaban de lanzar.
En cuanto a las conexiones de banda ancha, a diario se realizan transferencias de “gigas y gigas” en todo el mundo. Por ello, en los últimos años las conexiones de banda ancha están evolucionando a un ritmo considerable, no sólo la banda ancha fija, sino también la banda ancha móvil. En España, con respecto a esta conexión de 2 Gbps de Singapur, hemos alcanzado ya la mitad de velocidad con Adamo (1 Gbps), siendo Jazztel y Ono las segundas más veloces con sus 200 Mbps sobre fibra óptica.
Las posibilidades de la fibra óptica, en cuanto a la velocidad máxima de descarga, están todavía por explotar, y aún la conexión mayoritaria en este sentido es mantenida en nuestro país por Movistar, que ha conseguido duplicar la cifra de conexiones en 2014. Ahora bien, aún nos mantenemos con 100 Mbps / 10 Mbps, mientras esperamos la llegada de las conexiones de 1 Gbps simétricas de Movistar con tecnología de Huawei para 2015.
Ahora bien, el problema principal no está en la tasa máxima de transferencia teórica, que crece constantemente, sino en la disponibilidad, cobertura y precio de acceso a estas tecnologías. Y es que, mientras ya hay en España conexiones de 1 Gbps, la cobertura es aún pobre y, sobre todo, la oferta se mantiene con precios demasiado elevados. En este sentido, la confianza está depositada principalmente en Movistar con Fusión, que recientemente cumplía dos años y, evidentemente, en Vodafone – Ono y Orange – Jazztel, que tal y como pudimos ver en el 28 encuentro de Telecomunicaciones y Economía quieren continuar potenciando las ofertas convergentes.
Por lo tanto, el acceso a conexiones por encima de los 10 Mbps continuará abriéndose a núcleos de población menos densos, el problema que se atisba ahora en el horizonte es “la vuelta al año 2006 por parte de los operadores de telecomunicaciones”.