Mucho se ha hablado en los últimos años del necesario cambio en el modelo de negocio de la industria cultural gracias a la llegada de Internet. A pesar de que muchas compañías y grupos de presión insisten en mantener y cuidar el sistema que tan pingües beneficios les generó durante el siglo XX, la realidad ha evidenciado que se necesitan nuevas fórmulas, creativas a la par que asequibles para el consumidor.

Las voces de la industria no han dudado en criminalizar a usuarios como los que intercambian archivos en redes P2P y apuntar a la "piratería" como principal causante de todos sus males. A su vez, poco esfuerzo han hecho por adaptarse a los nuevos tiempos que ha traído la Red. Sin embargo, conocemos ahora un informe que confirma que quienes sí se han adaptado a tiempo a estas condiciones han conseguido sacar rentabilidad de la situación.

Las plataformas "legales" como Spotify se han convertido en el mejor remedio para combatir la llamada "piratería". Ofreciendo un producto de calidad, con precios asequibles en sus servicios premium y dando nuevas posibilidades como la escucha de música de forma gratuita a cambio de escuchar cuñas publicitarias, estos servicios han hecho descender los índices de "piratería". Así lo ha reconocido la propia industria discográfica en un informe publicado recientemente.

En el estudio se cita a Suecia, cuna precisamente de Spotify, como ejemplo. Desde que la plataforma de música vía streaming se instalase en el país nórdico, la "piratería musical" ha descendido un 25%, en concreto, desde 2009, viviendo una caída del 9% sólo en el último año. Entre los participantes en el estudio, el 40% asegura que usa plataformas legales, mientras que el 23% recurre a redes P2P o descargas directas para conseguir música.

Las conclusiones de la propia industria son claras. "Cuando 800.000 suecos están dispuestos a pagar por el streaming de música, hay claramente un mercado para más servicios de este tipo en el mercado legal de música digital", explican. Los resultados podrían ser extrapolados a otros países donde estas plataformas se están haciendo un hueco y quizá comprobaríamos como la "piratería" no es el único medio de consumir música en Internet.

 

Fuente: adslzone