Telefónica ha anunciado el lanzamiento de un nuevo servicio orientado a los proveedores de contenidos como los citados. Conocido como CDN, servirá para que estas compañías se aproximen a sus usuarios y éstos puedan acceder a los contenidos que las empresas ofrecen con mayor velocidad.

Para ello, los proveedores pagarán al operador de forma voluntaria por un servicio que les ofrece otras ventajas como la reducción en el consumo de ancho de banda de sus servidores e incluso evitar que los incidentes que se den en éstos no afecten a la hora de acceder a la web. Lejos de tener ninguna desventaja al respecto, la experiencia del usuario final se verá mejorada, ya que se mejorará el acceso a webs como por ejemplo Google o YouTube (en caso de que éstas paguen a Telefónica para ofrecer sus servicios a mayor velocidad).

Precisamente el buscador es una de las compañías que ha reconocido estar negociando con el operador español. Las que ya han llegado a un acuerdo en la fase precomercial del CDN de Telefónica han sido la Agencia Tributaria, Red.es, Tuenti y el Cabildo Insular de la Palma.

No obstante, la información aparecida en medios como Público no se ajusta a la realidad por completo en lo referido a cómo afectaría el servicio de Telefónica al principio de neutralidad de la Red. El operador simplemente pone en marcha un servicio que ya ofrecen otras compañías y que dista mucho de acabar con el señalado principio. Como sabemos, éste aboga por la igualdad de todos los datos que circulan por la Red sin que unos tengan prioridad sobre otros a la hora de ser transmitidos.

Si Telefónica decidiese priorizar el acceso a los contenidos de ciertos proveedores sobre otros que no pagan sí estaría rompiendo este principio, pero esto no es algo que suceda gracias al CDN. Telefónica no impone ningún límite a ningún proveedor que no pague este servicio, sino que ofrece a quien lo desee la posibilidad de replicar sus contenidos dentro de su red para que el usuario tenga una mejor experiencia final.

Igualmente, la creación del CDN de Telefónica no tiene nada que ver con las pretensiones del operador en las que solicitaba la llamada tasa Google, pidiendo a los proveedores la colaboración a la hora de financiar las infraestructuras de telecomunicaciones. Se trata de un servicio aparte de los citados temas y cuyos resultados se empezarán a ver cuando el operador inicie las siguientes fases de su despliegue a nivel mundial más allá de España y Argentina, donde ya está listo.

 

Fuente: adslzone