Leemos a través de elmundo.es que el Ministerio de Cultura podría tener los días contados. Según el citado medio, las presiones por parte de los diversos sectores nacionalistas y la crisis económica podrían precipitar que el nuevo gobierno que se dará tras las próximas elecciones del 20 de noviembre acabe con esta cartera.

Aunque carece de un elevado presupuesto, el ministerio ocupado en la actualidad por Ángeles González-Sinde podría ser uno de los primeros en ser suprimidos ante la posible reestructuración. Lo que faltaría por aclarar es cómo serían transferidas las competencias de las que goza en la actualidad. No obstante, ya hemos sido testigos de cómo se ha visto desbordado por completo en materia de legislación tal y como sucede con la nueva Ley de Derechos de Autor.

En este sentido, no podemos obviar la calificada por muchos como "chapucera" Ley Sinde. Con esta norma se pretende garantizar los derechos de autor de los artistas y creadores de cultura en Internet. Sin embargo, aunque la intención puede parecer razonable, los métodos propuestos no lo son tantos, ya que se apuesta por el cierre de páginas webs de enlaces a pesar de que son totalmente legales en la actualidad después de las numerosas sentencias judiciales que se han dado.

Ahora, en caso de confirmarse la supresión de esta cartera ministerial, habría que ver cómo quedaría la comisión administrativa encargada de dicho cierre de páginas web, ya que el ministerio podría quedar reducido en una secretaría de Estado. El silencio al respecto desde el Partido Popular (quien votó a favor de la Ley Sinde) es total por el momento y también existe la posibilidad de fusionar el actual ministerio con el de Educación. Pero, ¿qué sentido tendría que fuese este ministerio el encargado de regular las páginas de enlaces en Internet?

Lo cierto es que las posibilidades de la adalid de la ley antidescargas, González-Sinde, de permanecer en su puesto tras las próximas elecciones parecen muy reducidas. En cambio, su norma imperará hasta que los tribunales digan lo contrario. Puede que para entonces, los derechos de los internautas ya hayan sido pisoteados, exista o no el Ministerio de Cultura.

 

Fuente: adslzone