El engaño habría afectado, tras un hackeo de algún tipo -se dice, proveniente de Irán-, a una de las compañías certificadoras de la seguridad de los dominios web con el famoso protocolo HTTPS, que tiene que ser validado para que Google lo acepte como tal.

La compañía en cuestión, DigiNotar, no ha dado explicaciones de ningún tipo, por lo que a tan solo un día de que este extraño suceso se haya hecho público, han sido Mozilla y Google los encargados de actualizar sus navegadores web para que sus usuarios no caigan en la trampa, que haría pasar a un sitio fraudulento como legítimo.

Por su parte, Mozilla ha lanzado Firefox 6.0.1 y Firefox 3.6.21, además de Thunderbird 6.0.1. Google ha hecho lo mismo con Chrome, ofreciendo la actualización 13.0.782.218, la cual ha aprovechado también para incluir una nueva versión del Flash Player propio del navegador.

 

Fuente: muyseguridad