Según el director general de Vodafone en Alemania, Friedrich Joussen, el operador paga 500 millones de euros al año en concepto de alquiler de líneas a Deutsche Telekom, propietaria de la red telefónica de par de cobre trenzado que se utiliza para dar acceso ADSL.

Con una base de cuatro millones de clientes en ese país, la empresa de origen británico animará mediante promociones y servicios adicionales a que sus usuarios den el salto a la tecnología LTE, ya en funcionamiento en Alemania como un método alternativo de conexión de banda ancha fija utilizando módems USB o dispositivos similares.

De hecho, aquellos que rechacen el cambio de tecnología, podrían ver sus líneas transferidas a otro operador de banda ancha fija, con lo que todo apunta a que los planes de Vodafone pasan por deshacerse por completo de la tecnología ADSL en Alemania.

Mientras, Vodafone sigue ampliando la red móvil de cuarta generación LTE cubriendo ya más de cuatro millones de hogares germanos. Una tecnología que, según el propio Joussen, tiene ancho de banda suficiente como para reemplazar al viejo cobre sin ningún problema (ofertan hasta 50 Mbps por LTE), además de otorgar un margen de beneficio mayor que el cobre. Otra cuestión es si aquí entrarían o no los límites de tráfico que actualmente impone en sus tarifas.

La propuesta planteada en Alemania nos recuerda a una muy similar que también Vodafone sugirió en España, aunque en aquella ocasión se trataba de un programa piloto en una localidad barcelonesa para analizar si era viable reemplazar las líneas ADSL por conexiones inalámbricas HSPA. De esto no hemos sabido más desde febrero de 2010, así que parece que no fue del todo satisfactoria.

 

Fuente: bandaancha