Nuevas pruebas corroboran que los usuarios de redes P2P son quienes, a la postre, más productos culturales compran. Mientras la industria y los gobiernos insisten en las pérdidas masivas que sufren por el intercambio de archivos, un estudio corrobora que los "ladrones" de sus productos son precisamente quienes más los compran "legalmente"."El 7% de los encuestados gastan más de 100 euros en bienes culturales en el Internet. El 64% de ellos acepta que realiza un “uso ilícito” de redes de intercambio de archivos". Éstas son sólo algunas de las conclusiones del académico Joe Karaganis en su explicación del estudio sobre el dinero que gastan los usuarios de redes P2P en productos culturales, citadas por Alt1040. El informe no es sino una nueva prueba de la realidad que se anuncia desde hace mucho tiempo: descargar contenidos no implica que la industria deje de percibir cantidades económicas por ello.
En el estudio también se señala que el 17% de los entrevistados "gasta entre 31 y 99 euros al mes. De ellos, el 57% admite el uso ilícito de redes P2P". Asimismo, se indica que "entre los que dicen no gastar nada, sólo el 36% son usuarios de P2P". De este modo, se nota la importante influencia de la descarga de contenidos para adquirir a posteriori ciertos productos, en muchos casos para "testearlos" antes de comprarlos.
Sin embargo, es a este alto porcentaje de clientes al que las leyes antipiratería como la Ley Hadopi en Francia se encargan de perseguir. El riesgo que sufren este tipo de usuarios es el de acabar siendo desconectados y paguen una multa en caso de descargar contenidos con derechos de autor sin el permiso de los titulares. Poco parece importar que acaben siendo uno de los grandes pilares de esta industria, pero la cerrazón es la nota predominante a la hora de elaborar este tipo de legislaciones.
Por otro lado, resulta preocupante que la propia industria prefiera seguir criminalizando a sus mejores clientes e incluso oculte informes similares al citado. Recientemente conocimos que en Alemania se había preferido ocultar un informe que apuntaba precisamente que estos usuarios son quienes más consumen. La adaptación del modelo de negocio de estas compañías y la colaboración de los gobiernos en este proceso se antoja mucho más importante que acabar con los derechos de los internautas, mas parece imposible que tanto unos como otros se quiten la venda que les impide ver la realidad.
Fuente: adslzone
