¿A alguien le suenan grandes éxitos como “Asesino a sueldo”, “Cineclub” o “Notes al peu”? Son películas, presuntamente grandes éxitos de taquilla, que habrían recibido respectivamente ayudas de 785,000, 231,000, y 156,000 euros. La lista de películas asciende a 27 títulos desconocidos y posiblemente infumables que también han recibido sustanciosas subvenciones bajo el pretexto de que fueron estruendosos éxitos de taquilla. Si así fue, “cómo es que a nadie le suenan ninguna de estas superpelículas? Vaya, que ni siquiera están en el P2P.

Fraude millonario en el cine español: inflan las cifras de taquilla para cobrar subvenciones

La lista de películas que podrían haber cobrado de forma fraudulenta ayudas es interminable, y los del Instituto del Cine están a por uvas. No es la primera vez que estalla un escándalo similar. Antes de las denuncias del productor Catafal, fue el director Hernan Migoya quien decidió tirar de la manta. Su película “Soy un pelele” se estrenó en 2009 en apenas siete salas, sin invitar a la prensa, con carteles chapuceros, y con una versión doblada al catalán que se presenta como si fuera original. ¿Por qué?

Simplemente para intentar sacarle las perras a las Generalitat de Catalunya y recuperar la inversión mediante ayudas del Estado, con los derechos de emisión de televisión, y con las subvenciones lingüísticas. Lo más interesante de todo este asunto, es que tras la denuncia de Mingoya, el propio Álex de la Iglesia, presidente de la academia del cine cuando se produjo el fraude, le envió un correo en el que le afeaba que hubiera hecho pública la denuncia. Ignassi Guardans, por entonces presidente del Instituto del Cine, en lugar de investigar la denuncia cómo sería su obligación, le riñó por las formas, aunque eso sí, dijo que incluiría a los productores en una lista negra. Pese a todo, les dieron casi medio millón de euros de subvención. Menudo castigo.

 

Fuente: tuexperto