Hace ya tiempo que en la guerra por la supremacía en el mundo de los videojuegos se produjeron algunos cambios. En primer lugar, los nombres, o mejor dicho, uno de los nombre se cayó, y fueron sustituidos por otros dos. Nos referimos a Sega, que no pudo sobreponerse a la crisis de identidad que sufrieron las compañías tradicionales ante el empuje de una nueva, Sony. Y de esta manera, la lucha Sega – Nintendo dejaría paso a la rivalidad Sony – Nintendo, a la que se uniría rápidamente Microsoft. Pero también cambiaron las estrategias, y a la antigua batalla (aunque reeditada) de a ver quién ofrecía mejores gráficos, se ha interpuesto una tendencia más clara hacia la forma en experimentar esos juegos, campo abierto, todo hay que decirlo, por Nintendo.

Y quizá esa competitividad se hace aún más palpable en el mundo de las plataformas portátiles, quizá por que siempre ha sido cuestión de dos, y donde el binomio Game Boy – Game Gear fue sustituido en su momento por DS (i) – PSP, y que ahora se prepara para dar un salto más allá, con la batalla ya abierta (aunque uno de los contendientes ni siquiera ha salido) entre Nintendo 3DS y PlayStation Vita.

Es en esta próxima batalla donde se expresa con más claridad las diferentes estrategias tomadas por cada compañía en cada una de las portátiles para obtener el respaldo de una clientela mayor, en un mundo cada vez más complicado por la fuerte irrupción de los smartphone y la cada vez más decidida campaña de éstos por mejorar su oferta de entretenimiento. Pero volvamos al “pique”. Por un lado, Nintendo 3DS, que apuesta por ofrecer algo diferente, basándose en lo ya conseguido por su predecesora, la DS, pero introduciendo una novedad, a priori, revolucionaria: imágenes en 3D sin necesidad del uso de gafas.

Por otro lado Sony, y su estrategia más “tradicional” de apostar por el mayor rendimiento gráfico posible, y que sigue siendo un valor seguro (no hay más que ver la trayectoria de PlayStation 3). Mientras otros se dedican a “jueguecitos” Sony ofrece juegos más adultos.

En cuanto a los títulos que ofrecen/ofrecerán, la tendencia sigue acorde a la estrategia, aunque sin renunciar totalmente a tomar “prestado” la del otro. Así, para la 3DS (hay que decir que tardaron en arrancar), junto a los ya tradicionales títulos de Mario y compañía o The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D, sus usuarios pueden disfrutar de juegos de mayor acción como Super Street Fighter IV 3D o Metal Gear Solid: Snake Eater 3D.

Por su parte, los títulos que acompañarán a PS Vita son claro ejemplo de esa apuesta por títulos potentes, como Resistance, Killzone, Wipeout 2048, Street Fighter x Tekken y, sobre todo, Uncharted: Golden Abyss.

Para establecer cuál de ellas es más recomendable, sinceramente dependerá de la ideo y la concepción que de la diversión tenga cada uno de nosotros, que si, pudiéramos elegir, está claro que nos quedaríamos con ambas. Nintendo 3DS ha sido la primera en dar el paso, aunque no parece que demasiado bien. No obstante aún tiene tiempo para recuperarse, pues aún habrá que esperar hasta la llegada a nuestras manos de PS Vita. Aún así, la batalla ya ha comenzado.

 

Fuente: adslzone