El competitivo mercado tecnológico empieza a dejar heridos de gravedad a algunos fabricantes. Uno de ellos es RIM, cuyas cuentas no cuadran desde hace varios meses. Las ventas de sus smartphones con teclado integrado no acaban de arrancar y el dispositivo en el que confió para paliar estos malos resultados, el tablet Blackberry Playbook, sólo ha servido para confirmar su caída.

"El año fiscal 2012 ha tenido un comienzo difícil. La desaceleración que vimos en el primer trimestre continúa en el segundo y los retrasos en la presentación de nuevos productos hacia el final de agosto están llevando a una estimación más baja que la esperada en el segundo trimestre", reconoció el co presidente ejecutivo, Jim Balsillie, en un comunicado del que se hace eco elmundo.es.

Hasta la fecha el fabricante ha distribuido medio millón de unidades de su tableta por todo el mundo, una cantidad que no se acerca a las cifras del referente en el sector, el iPad 2 de Apple. Las primeras impresiones dejadas entre los expertos estadounidense fueron bastante negativas achacando múltiples carencias al gadget, lo que pudo mermar sus ventas. El dispositivo llegó a España hace apenas unas semanas, aunque por el momento no conocemos cifras de ventas en nuestro país.

Como suele suceder en este tipo de casos, los primeros en sufrir el retroceso de la compañía en el mercado han sido parte de sus trabajadores, ya que RIM ha anunciado despidos en su plantilla. Sin embargo, no parece que ésta vaya a ser la solución para frenar la caída de la firma canadiense ya que el problema parece más bien enraizado en la estrategia seguida.

 

Fuente: adslzone