A través de Blog CMT conocemos la última resolución del organismo regulador de las telecomunicaciones en España. Éste se pronuncia sobre el despliegue de la red de fibra óptica de Orange en el madrileño barrio de Retiro. Allí Orange comenzó su despliegue el pasado año y en el mes de noviembre de 2010 ya os informábamos de una mayoritaria negativa por parte de los vecinos a tener instalado en sus edificios estas redes que permiten conexiones a Internet a velocidad ultrarrápida.

En concreto Orange había solicitado los permisos necesarios de las comunidades de vecinos de los barrios de Retiro, Chamberí o Vicálvaro para cablear 17.000 hogares y apenas consiguió el visto bueno en en 3.000 de ellos. Los problemas continúan para el operador naranja, que comercializa conexiones de hasta 100 megas simétricos en algún punto de Barcelona y en Asturias.

El despliegue de Orange tiende la fibra desde los puntos de salida de los cableados telefónicos (escasos en cada manzana) hasta los edificios a trafés de las fachadas de los edificios. Las comunidades de vecinos deben autorizar que los cables atraviesen sus fachadas y muchas de ellas se niegan porque consideran que estos despliegues afean los edificios. Mas éste no es únicamente un problema para los vecinos que quieren fibra en su edificio y su comunidad no autoriza el permiso, sino que los portales siguientes también se pueden ver perjudicados por la negativa.

El operador alternativo pensó en compartir las redes con las que Telefónica ya tenía instaladas en su cables de cobre pero la CMT resolvió que el operador no tiene obligación de permitir el acceso a Orange al ser una infraestructura capaz de replicar. No obstante, Telefónica sí debe negociar de forma no discriminatoria precios y condiciones para facilitar el acceso a Orange en las infraestructuras que sustentan los cables o en las fachadas de los edificios siempre que sean susceptibles de alojar varios tendidos.

En cualquier caso, y a pesar de esta resolución, Orange necesitará solicitar el permiso expreso de las comunidades de vecinos y los permisos urbanísticos correspondientes, algo que se sitúa como el principal hándicap en el despliegue. ¿Sacrificaríais la estética de vuestros edificios para poder acceder a conexiones ultrarrápidas?

 

Fuente: adslzone