La ley antidescargas en Francia sigue haciendo aguas y está cerca de su hundimiento definitivo. Tras ser considerada como un "fracaso" desde el Gobierno galo, la filtración en la Red de miles de datos de usuarios de redes P2P por parte de la empresa llamada a perseguirlos demuestra la nula protección de los derechos de los internautas.El respeto a la privacidad de los usuarios es algo que salta por los aires a la hora que se decide perseguir a usuarios que intercambian archivos en Internet sin lucro económico. Si a ello le sumamos que los datos de estos usuarios se publican en la Red, el asunto es más grave si cabe.
Según leemos en Torrentfreak, miles de direcciones IP de los internautas franceses perseguidos por la empresa TMG, contratada para recopilar datos de los usuarios y proceder a denunciarles por la Ley Hadopi, han estado visibles y accesibles para todos en la web de dicha empresa. Aunque TMG ha señalado que este fallo se ha producido gracias a un servidor en pruebas y que estos datos no son los que se facilitan a las autoridades, la indignación ha llegado hasta estas propias autoridades, que han decidido paralizar el sistema de forma temporal.
TMG, filial de Sony, trabaja para las sociedades de gestión de derechos de autor y se encarga de recopilar las IP de los usuarios para proceder a su denuncia y aplicarle el sistema de los tres avisos. Si se detecta que una IP descarga un contenido a través de redes como BitTorrent protegido con derechos de autor se le notifica a través de correo postal y electrónico que su conducta va contra la ley. Al tercer aviso se procede a la desconexión del internauta y a la sanción económica.
En los datos que estaban accesibles y que se encargó de denunciar el colectivo Anonymous Francia estaban además de los archivos vigilados por la empresa, direcciones del servidor que emite los archivos de descarga, direcciones para intercambiarlos y direcciones de las personas que intercambiaron estos archivos. Los documentos datan desde el año 2008 hasta el pasado 14 de mayo, lo que plantea cuánto tiempo se guardan las direcciones en los almacenes digitales de este tipo de compañías.
Asimismo, entre los datos publicados se encontrarían algunos de internautas no residentes en Francia sino en países como Estados Unidos, Suecia o Italia. En nuestro país por ahora se ha evitado este modelo antidescargas y la Ley Sinde no propone perseguir al usuario sino a las páginas de enlaces, mas la Coalición de Creadores, lobby de la industria cultural, ya ha reconocido que pedirán la implantación de este sistema si la Ley Sinde no reduce la llamada "piratería".
Fuente: adslzone
