Bajo el nombre de "Manual de desobediencia a la Ley Sinde", el grupo Hacktivistas.net critica la Disposición Final Segunda que se incluye dentro de la Ley de Economía Sostenible, que modifica la legislación entorno a la sociedad de la información y la propiedad intelectual. Como ya muchos de vosotros sabréis, su meta es bloquear las páginas web que ofrezcan enlaces para descargar películas o música.

Haciendo hincapié en que el principio de libertad de Internet es precisamente el punto débil de la norma, dan una serie de mecanismos, bastante sencillos todos ellos, para que los filtros de la Ley Sinde no afecten a los usuarios.

5 formas de bloquear una web

Por el momento, el Gobierno dispone en su mano de cinco cartas para cerrar webs: bloquear la resolución de DNS, la IP o la URL de la web, o ir contra la empresa en cuyos servidores el creador de la web la aloja o tiene registrado el nombre de dominio.

Una de las opciones para saltarse los primeros tres pasos será tan simple como aprender a cambiar los servidores de resolución de nombres (DNS) que se tienen configurados por defecto, por otros que de fuera del territorio español. En el Manual, se recomiendan servidores independientes o usar los de Google, además de mostrar cómo configurarlos en cada sistema operativo o en el propio router.

Además, se puede optar por configurar un servidor proxy, que hace de intermediario en la petición de páginas web, VPNs o el protocolo de navegación privada Tor, del que ya hablamos en otra ocasión. En cualquier caso, muestran cómo poner en marcha estos servicios o contratarlos (en el caso de VPN).

Por último, enseñan a realizar copias de seguridad de las webs de enlaces para guardarlas en los discos duros de los ordenadores, para que en caso de ser bloqueadas, seguir teniendo acceso a los links. Para ello, utilizan el software Httrack.

También tienen un espacio reservado a los webmasters (los administradores de la página web) de este tipo de páginas, en el que se recomienda contratar un plan de alojamiento compartido, ya que si la Comisión y el juez ordenan bloquear la IP, se vulneran los derechos fundamentales de los demás que alojan sus webs en el mismo servidor.

Apuestan, además, por convertir la web en red social, o contratar el dominio y el plan de alojamiento de ficheros en una empresa de fuera de España (evitando también las de Estados Unidos), ya que la Ley no puede actuar de forma directa contra las páginas que se sirven desde servidores extranjeros.

 

Ver el "Manual de desobediencia a la Ley Sinde" (PDF)

Fuente: bandaancha