El conocido como el sistema de los tres avisos se ha estampado de bruces contra la realidad en el país vecino. Sarkozy ha admitido que no funcionan las amenazas contra sus usuarios y que esto podría hacerle resentirse políticamente en las elecciones que tendrán lugar en Francia el próximo año. Así lo publica El País, recogiendo información publicada en Le Figaro, y en la que se muestra la impotencia del Ejecutivo galo a la hora de proponer una alternativa a este modelo.

Siguiendo los pasos de Suecia, Francia aprobó una ley antidescargas que pretendía imponer el respeto a la propiedad intelectual en la Red por parte de los usuarios. Sin embargo, como también ha sucedido en otros países como Reino Unido o España, la opinión de los propios usuarios y la realidad de los nuevos tiempos de distribución cultural que corren gracias a Internet fueron obviados. "Si hubiéramos aprendido a dialogar mejor podríamos haber encontrado un sistema mejor", reconoció Sarkozy.

Señalada como una norma que se intromete en la privacidad de los usuarios y prácticamente inútil porque se centra únicamente en el rastreo de redes P2P como BitTorrent o eMule, la Ley Hadopi ha fracasado. Ha pasado más de un año desde su entrada en vigor y aún no ha sido desconectado ningún internauta. Además, se ha observado una tendencia como la migración hacia servidores de descarga directa o de streaming para acceder a estos contenidos. Como ya vimos a comienzos de año, el tráfico de uno de estos servicios como es Megaupload se había disparado de forma espectacular desde la llegada de la norma.

Obsesionada con las supuestas pérdidas que ocasionan las descargas, la industria cultural española cree que este modelo es el idóneo para acabar con la "piratería". Así lo han reconocido en numerosas ocasiones a través de su grupo de presión, la Coalición de Creadores, quejándose porque la Ley Sinde sólo persigue a las webs y a los usuarios.

Por ahora, desde el Gobierno de nuestro país se ha afirmado que no se perseguirá al usuario, aunque con su norma antidescargas sí se impedirá el acceso a webs con enlaces en caso de encontrarse fuera de España. Si están alojadas en nuestro país serán cerradas. En apenas unos meses veremos si este modelo funciona o si el Ejecutivo español acaba agachando la cabeza y admitiendo como Sarkozy que este no es el camino a seguir para solucionar el problema y que es la propia industria la que debe ofrecer otro modelo de negocio.

 

Fuente: adslzone