Se trata de la respuesta a las presiones que con frecuencia recibe Bruselas de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) y, por supuesto, un aviso a medidas como las francesas y también la del Reino Unido aunque sus normas jurídicas están bastante alejadas del modo de entender el Derecho en el resto de Europa. Ya en el informe original, encontramos este texto sin desperdicio en su apartado 17: "Hay que realizar una búsqueda conjunta de soluciones equitativas (...) en aras del equilibrio entre las posibilidades de acceso a las actividades y contenidos culturales y la propiedad intelectual que garanticen una remuneración equitativa y real para todos los titulares de derechos, una verdadera libertad de elección para los consumidores, y la diversidad cultural; a este respecto, señala que la criminalización de los consumidores sin intenciones de lucro no es una buena solución para luchar contra la piratería informática".

 

Fuente desde Asociacion de Internautas.