Por esta razón, «la SGAE abona, en cada momento, los derechos que se generan por estos usos a quien legítimamente corresponden, no teniendo nada que opinar sobre el posterior destino que en uso de su libertad quieran darle». Es decir, según el director de Andalucía, Luis Lozano, que es quien firma el escrito, la Sociedad General paga a los herederos los derechos que recauda por el himno y ellos son los responsables de donarlos al pueblo andaluz.

No obstante según el nieto de Blas Infante, Estanislao Naranjo Infante, «la familia cedió los derechos al pueblo andaluz en 2001 e inmediatamente después le mandamos una carta a la SGAE para explicarle dicha cesión, por lo que nosotros renunciábamos a cobrar por ellos. Pero a pesar de eso, la SGAE nos ha mandado dinero con los impuestos retenidos desde 2001. Nosotros le hemos vuelto a mandar la carta cada año para decirle que ese dinero no es nuestro, pero el tío de la SGAE sigue ahí dale que te pego y pagando».

 

 

Fuente desde: ABC