Básicamente los precios del ADSL español, el más caro y lento de Europa no bajan, los usuarios españoles pagamos algo más de la media por acceder a Internet que nuestros colegas continentales. Telefónica, por ejemplo, vende a los clientes de O2 en Reino Unido un ADSL de ocho megas por menos de ocho euros al mes. En España, el producto más parecido cuesta 39,07 euros mensuales y es de tres megas e incluso de 1 mega. Por otra parte, y esto es inaceptable, 4.000.000 de ciudadanos no tienen acceso a la banda ancha en función del sitio donde viven. El Gobierno mira para otro lado ante esta incapacidad del mercado por ofrecer un acceso universal mediante banda ancha.

 

¿Considera el servicio prestado por las operadoras el ADSL es caro en la actualidad en España? ¿Qué precio consideraría apropiado para un internauta con respecto a los servicios a los que tenemos acceso en la actualidad?

Según los datos de la CMT, la factura media por acceso a Internet a alta velocidad, sin llamadas ni cuota de línea, se sitúa en 31,1 euros. En medio de esta crisis y, teniendo en cuenta que en España hay más de 10.000.000 de mileuristas a los que esa factura les resulta insoportable, el precio del ADSL debería ser inferior a los 10 euros mensuales para que realmente fuera asequible.

¿Cuál es su opinión sobre las velocidades ofrecidas en nuestro país? ¿Qué cree correspondería a una sociedad cada vez más conectada a Internet como la nuestra?

En una reciente encuesta que realizó la Asociación sobre la percepción de los internautas de la calidad de servicio que prestan las operadoras y sobre una muestra de más 5.000 respuestas, obtuvimos estos porcentajes en cuanto a las velocidades de conexión: el 36% declara que la velocidad contratada es de 3 megas, un 13% señalan velocidades inferiores, incluyendo los 512 Kbps; un 27% se sitúa entre los 4 y los 12 megas (el 14% de los cuales corresponde a los 6 megas). Por último, el 17% afirmaba tener contratados 20 megas, siendo residual los que refieren los 25. No se puede decir que en España naveguemos a grandes velocidades.

Ustedes, desde la Asociación de Internautas, piden que se considere a la banda ancha como parte de un servicio universal. ¿En qué términos prácticos se traduce ese reconocimiento? ¿Qué beneficios tendría para los internautas?

Básicamente nuestra demanda es acabar con que 4.000.000 de españoles dejen de ser ciudadanos de segunda y puedan acceder a Internet mediante banda ancha. Sería necesario que el Gobierno pusiera en marcha el Fondo de Compensación del Servicio Universal, ya sea con apoyo financiero gubernamental o con criterios consensuados por las operadoras de telecomunicaciones, que sirva apara acabar con este desequilibrio democrático que impide avanzar en el desarrollo de la Sociedad de la Información en España.

También han expresado su deseo de que los precios de ADSL se liberalicen ¿podría explicarnos un poco más las ventajas que ello traería a los usuarios y las vías que cree necesarias para conseguirlo?

Efectivamente, en estos momentos la liberación que tanto el Gobierno como la CMT están auspiciando propicia que los internautas españoles estemos costeando la reventa de servicio de Telefónica a los operadores entrantes.

Para una mejora real de las condiciones de provisión de servicios de acceso a Internet de banda ancha para el conjunto de ciudadanos y empresas en España, sería además necesaria la liberalización de precios de ADSL, liberando de la carga tarifaria a los internautas que, a pesar de las dificultades, están demostrando un dinamismo inusitado.

Por otro lado, sería conveniente que de forma decidida adopten medidas que garanticen las inversiones comprometidas por las operadoras e inviertan en el bucle local para que exista una COMPETENCIA REAL y aplicar un precio máximo de referencia, eliminando los vínculos de los precios minoristas a la oferta mayorista de Telefónica al resto de operadores, lo que les da un margen comercial mínimo del 60%.

Todo esto implicaría una reducción sustancial de la tarifa plana y por ende la salvaguarda del interés general. Con ello, se garantizaría entre otras cosas, que los consumidores de rentas bajas tengan acceso a fórmulas tarifarias especiales o que se beneficiasen de una ayuda particular, para que les sea posible acceder al ADSL y hacer uso de él. Además, habría que exigir a las empresas que asumiesen obligaciones de servicio universal, que respetasen un régimen tarifario o apliquen una tarificación común, incluida una equiparación geográfica, sobre el conjunto del territorio nacional.

 

Fuente desde: adslayuda