Una encuesta realizada por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía indica que el P2P no está ni mucho menos muerto. Aunque el descenso en el uso de este tipo de herramientas es una realidad ante el crecimiento de servicios de streaming o de descarga directa, un buen número de usuarios siguen utilizándolo para conseguir contenidos. Según el estudio, en la ciudad de Granada, al menos 1 de cada 3 internautas se han conectado a Internet para descargar contenidos de forma gratuita.

Sin embargo, el informe también deja claro que esta actividad no es ni la principal ni la más utilizada por los usuarios en la Red. El mismo estudio asegura que la búsqueda de información es la prioridad en la lista de actividades que los internautas tienen al conectarse. A ésta le siguen el envío de correos electrónicos, acceso a chats y foros y el uso de la Red para realizar llamadas telefónicas.

El fenómeno P2P ha sido habitualmente objeto de estudio y debate por parte tanto de instituciones como de los usuarios, artistas y la industria cultural y del entretenimiento. A pesar de que esta última parte aboga por la criminalización de este tipo de servicios ya que, en su opinión, merman sus ingresos y provocan despidos en el sector, los resultados de otros informes y las mareantes cifras de ingresos que continúan consiguiendo dejan contra las cuerdas a estas afirmaciones.

Por ejemplo, en septiembre de 2010 se publicaba un estudio que las descargas a través de las redes P2P no han frenado los ingresos de los músicos. Además, también confirma que el número de artistas ha aumentado en los últimos años y cómo ha evolucionado el sector musical. Otro estudio interesante confirma que los usuarios que utilizan con mayor frecuencia programas P2P para compartir contenidos son a la vez los que más contenidos compran, lo que desmonta las tesis de la industria.

No obstante, los Gobiernos también optan por la persecución de  los internautas que utilizan redes P2P. En países como Suecia, Reino Unido, Francia o Irlanda, la persecución a estos usuarios bajo amenaza de cortarles su conexión a Internet es una realidad gracias a sus restrictivas leyes. En nuestro país aún no se han implementado este tipo de normas, pero desde la industria ya se presiona para que así sea.

 

Fuente: adslzone