Aunque se trata de datos sobre Estados Unidos, la comparativa de Nexius se puede extender fácilmente a los demás países en los que la telefonía móvil es algo totalmente implantado en la sociedad, como puede ser España.

El primer detalle a destacar es el imparable crecimiento en el número de usuarios de móvil, que pasó en de 97,3 millones a 282,8 millones, el 93% de la población estadounidense. Sin embargo, en este aspecto en España ganamos, ya que la última nota mensual de la CMT contabilizaba en enero 57.290.000 líneas (incluyendo 3,3 millones de módems y 2,2 millones asociadas a máquinas), 1,17 por español.

Pero además del aumento de consumo de minutos (de 122 a 824 mensuales de media) y SMS (de 12,2 millones a 173.200 millones de mensajes al mes en EEUU) y por tanto de los ingresos de los operadores, la mayor evolución se ha visto en la velocidad de las redes.

Cómo ha cambiado la telefonía móvil en diez años

De unos pocos kbps, a LTE de 100 Mbps

En el año 2000 no existía otra cosa mejor que las conexiones 2G, ya que la primera red pre-comercial de tercera generación no llegaría hasta 2001 en Japón. Por lo tanto, la velocidad de acceso a datos se limitaba a unas cuantas decenas de kilobits por segundo.

La situación contrasta con la que se vive ahora, con tecnología LTE de cuarta generación que promete llegar hasta los 100 Mbps y que poco a poco se está extendiendo. En España los operadores no ofrecen esta velocidad comercialmente todavía, pero las velocidades HSPA+ de hasta 42 Mbps que se pueden obtener significa algo que ni siquiera se contemplaba por aquél entonces para conexiones fijas domésticas.

Con ello ha venido la explosión de las líneas de Internet móvil. Sólo teniendo en cuenta la líneas asociadas a módems USB (datacards), en España teníamos en enero 3,3 millones de abonados, dejando sin contabilizar los bonos de datos que algunas tarifas tienen asociados o los que conectan esporádicamente. En Estados Unidos, la evolución de la banda ancha móvil es desde prácticamente cero en el 2000, hasta el 27% del total de clientes en 2010.

El avance del hardware también ha tenido mucho que decir. Por aquél entonces arrasaban los Nokia 3210, y ahora en nuestros bolsillos habitan con bastante frecuencia teléfonos con unas capacidades y potencia que hasta hace unos años sólo se reservaba a ordenadores de sobremesa de última generación. Sólo hace falta recordar que hasta no hace mucho, tener procesadores de doble núcleo y 1 GB de memoria RAM en los PCs era muchísimo, y ahora la mayoría de los terminales de alta gama rondarán estas características.

Cómo ha cambiado la telefonía móvil en diez años

Esta potencia la han aprovechado los desarrolladores de aplicaciones, pero especialmente los de juegos. En estos diez años, hemos visto como lo más avanzado era el clásico Snake de los teléfonos Nokia, para dejar paso a títulos con gráficos 3D espectaculares.

En resumen, si echamos la vista atrás nos damos cuenta de lo que ha cambiado esto en apenas diez años. ¿Os atrevéis a adivinar cómo será la telefonía móvil en 2020?

 

Fuente: bandaancha