Para lograrlo, utilizó la tecnología de Gigapan, que permite tomar varias fotografías de alta calidad y unirlas luego, obteniendo como resultado una imagen enorme. Para procesar esta imagen, el software tuvo que trabajar durante seis horas y media.
Una fotografía de 1.474 megapixels para retratar un momento histórico.
La de Barack Obama ha sido la primera toma de posesión de un presidente de EE UU que cubría el fotógrafo David Bergman, pero con una única instantánea del momento del juramento ha conseguido hacerse famoso. Claro que la foto es especial, pues muestra todos los detalles del histórico momento vivido el pasado día 20 ante el Capitolio en una imagen de 1474 megapíxeles.
Para lograrlo, utilizó la tecnología de Gigapan, que permite tomar varias fotografías de alta calidad y unirlas luego, obteniendo como resultado una imagen enorme. Para procesar esta imagen, el software tuvo que trabajar durante seis horas y media.