Transcurridos sólo tres meses, 2011 puede convertirse en un hito dentro del entretenimiento para la tecnología portátil. A los buenos resultados de títulos como Infinity Blade en el iPhone, la colaboración entre Nokia y Microsoft para la integración de su Windows Phone 7, y, sobre todo, a la inminente salida al mercado de la Nintendo 3DS, se unen ahora las recientes noticias que nos van llegado sobre la nueva consola portátil de PlayStation, y que podrían revolucionar el mercado del videojuego.

En primer lugar, la sustitución del soporte UMD por el sistema de tarjetas de memoria Flash. Las razones principales para el abandono de aquel sistema tan característico de la PSP responden, por un lado, a cuestiones puramente físicas: las tarjetas permiten una reducción del tamaño y peso de la consola; algo prácticamente imposible con el anterior sistema. Además, la lectura de tarjeta supone una mayor eficiencia, al consumir menor energía que la empleada en la lectura de discos. Y, finalmente, se obtiene con el nuevo sistema una mayor flexibilidad en términos de almacenamiento: el soporte UMD fijaba un tamaño máximo de los juegos, lo que impedía una mejora de éstos a lo largo de la vida funcional de la consola. Ahora, con las tarjetas de memoria, las limitaciones de tamaño son mucho más etéreas.

Pero la principal innovación no es ésta. Sony está dispuesta a hacer de su última creación el estandarte de una nueva generación en la tecnología portátil, y para ello, ha puesto en marcha un cambio en la estrategia de distribución de videojuegos para la futura NGP. La compañía se adentra en el formato digital. Tal y como ha señalado Andrew House, a partir de su lanzamiento, los usuarios de la nueva consola podrán adquirir diferentes títulos a través de descargas, y no necesariamente en las tiendas. Es la respuesta de la compañía a la necesidad de “adaptarse a los nuevos comportamientos entre los consumidores”, ha subrayado el ejecutivo ante las preguntas sobre los riesgos que podría conllevar una apuesta por las descargas, obviamente en referencia a la piratería. Sony confía en el éxito de la apuesta por esta nueva estrategia.

No obstante, ello no supone una renuncia total al formato físico, y la compañía optará por un sistema híbrido entre el sistema tradicional y el digital. De hecho, como advierte el propio House, para algunos títulos será recomendable el formato físico, dado que el gran tamaño al que pueden llegar algunos de ellos, podría provocar inconvenientes en su descarga. A pesar de ello, la apuesta por lo digital en la compañía parece clara: todos los títulos estarán disponibles en versión digital, pero, por el contrario, "no todos los juegos tienen porqué estar disponibles" la experiencia parece darles confianza. Al igual que logró colocar PlayStation a la cabeza del mundo de las consolas gracias a su apuesta por el CD, en plena revolución de este formato, Sony pretende ahora mantener su hegemonía, al menos en el sector portátil, con una nueva apuesta: el formato digital.

 

Fuente: adslzone