Algunos síntomas claros pueden ser, perder totalmente la noción del tiempo cuando se está en la red o conectarse a altas horas, por ejemplo porque te desvelas. Según un reciente estudio, esta adicción puede enmascarar profundas depresiones.

Según el mismo estudio, psicológicamente Internet constituye un mundo de fantasía, una identidad ficticia y un tipo de relaciones sociales que sirve para elevar el autoestima, hasta el punto que la persona depresiva puede llegar a sentirse “eufórica”.

Internet sin duda ha constituido una gran revolución cuyo alcance solo puede ser comparable con la aparición de otros grandes medios como la televisión, sin embargo no debemos abusar, porque cada vez se están percibiendo más trastornos en la población relacionados con este tema.

 

Fuente: adslayuda