Cuando Álex de la Iglesia pronunció aquel discurso en "la mayor fiesta del cine español" parecía que se podía empezar a tender un puente entre dos posturas que hasta entonces parecían irreconciliables: internet y la industria de la cultura. Sin embargo fue un espejismo. Dos días despúes el Congreso aprobaba la Ley Sinde. El director vasco se ganó entonces la admiración de muchos internautas, pero también el rapapolvo por parte de la industria del cine. Su propuesta fue sencillamente abrir el negocio a internet, pero no fue escuchado por quienes tienen ya asentados un sistema de mercado que aún creen estable.

Son cada vez más quienes, dentro de la cinematografía, abogan por un cambio de estrategia de negocio. Ejemplos fueron las dimisiones del propio Álex de la Iglesia al frente de la Academia, acompañado por Santiago Segura; pero también las palabras de Carlos Iglesias, una de las principales víctimas de la distribución de copias de las películas candidatas a los Goya, pues su película, Ispansi, fue colgada en un blog un día antes de su estreno: "Hay que buscar la manera de que las películas estén en la red pero de forma legal, sigo diciendo que internet puede ser un gran apoyo" escribió en su Twitter a raiz de la noticia de la detención de Manuel Sirgo.

Y ahora, la todopoderosa Paramount Picture decide presentar su nuevo título, The Tunnel, en bitTorrent. ¿Provocación? ¿Marketing? Pudiera ser que sí, pero también parece responder a una nueva filosofía de entender el mercado. Los responsables del largometraje dejan clara su intención: "encontrar una manera de unir las posibilidades del nuevo medio con el cine", escriben en la web oficial de la película. E incluso critican la postura que está tomando la Administración Obama: "Internet estaba destinado a ser una herramienta para conectarnos. Se pretende romper las fronteras y liberar. Ahora tenemos toda una generación que están siendo etiquetados criminales por el uso de esta herramienta".

Quienes estén interesados en este film, tan sólo tendrán que esperar hasta el 19 de mayo, fecha escogida para el estreno mundial, y descargar libremente el archivo a través de BitTorrent. Puede parecer una trampa, pero, en principio, no lo es. Para la financiación de la película, los productores han ideado un curioso sistema de recaudación: la compra voluntaria de fotogramas. Es decir, poner a la venta cada uno de los 135.000 fotogramas originales por un valor de 1 dólar, y cubir así el coste de la película. A dos meses de su estreno, la película ha recuadado ya 30.000 dólares. Obviamente, el estreno vendrá acompañado del lanzamiento de todo el marketing correspondiente: DVDs con dos horas de material extra, un final alternativo, etc., que ayude a aumentar los beneficios.

Lo que no hay duda es que la película ha logrado ya una gran espectación, y los internautas pueden seguir las noticias y novedades a través de su cuenta de Facebook y Twitter. Si la iniciativa tuviera el éxito suficiente, podría poner la primera piedra para una posible revolución en el sector cinematográfico. Siempre y cuando los otros pretendan escuchar.

 

Fuente: adslzone