La diferencia entre la velocidad real de las conexiones de banda ancha y la velocidad teóricamente contratada sigue siendo una triste realidad para los usuarios. España es uno de los pocos países donde los operadores están obligados a publicitar sus conexiones con la velocidad real y sin la coletilla "hasta x megas", algo que empiezan a imitar más países.El blog de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) se hace eco de una información aparecida en la prensa británica, en la que se anuncia el posible fin de las ofertas engañosas de la banda ancha en Reino Unido. La agencia encargada de regular la publicidad en el país británico quiere lanzar esta semana una consulta pública para poner fin a las ofertas engañosas de modo que el "hasta x megas" no podría anunciarse si realmente la tecnología no permite a ningún usuario alcanzar esta velocidad.
Según el regulador de las telecomunicaciones en Reino Unido, Ofcom, la velocidad media de descarga es de 5,2 Mbps. Sin embargo, en la mayoría de las ofertas de los operadores venden sus conexiones como "hasta 11,5 Mbps". En el próximo mes, además, se prevé un nuevo informe que demuestre la enorme diferencia que continúa existiendo en el país entre la velocidad real y la velocidad contratada.
En Europa sólo España e Italia tienen una normativa específica para regular este aspecto. En otros países como Suecia, los operadores han alcanzado un acuerdo de buenas prácticas publicitarias para vender conexiones sin engañar al usuario, aunque no está regulado legislativamente.
La situación en España
Por lo que respecta a nuestro país, según la Carta de Derechos de los usuarios de las telecomunicaciones, los operadores tienen "prohibido publicitar velocidades de acceso a Internet superiores a las que admita la tecnología utilizada". Además, señala que "los operadores deberán informar a los usuarios sobre los factores que pueden limitar la velocidad efectiva que experimentan". Dichos factores son principalmente la distancia desde el hogar del usuario hasta la central, la calidad del cable y las interferencias externas o las que provocan los otros pares de cobre (denominada diafonía).
Hace unas semanas, el operador Vodafone aumentó la velocidad de sincronización de sus conexiones de 6 megas hasta los 8 Mbps, de modo que de forma real, los clientes recibirán al menos 6 megas. Incluso algunos usuarios recibirán más de esta velocidad contratada, toda una compensación que lo usuarios de las compañías de telecomunicaciones siempre han reclamado. Ono hizo lo propio meses atrás.
Fuente: adslzone
