Según leemos en Portaltic.es, la American Medical Association ha publicado las conclusiones del NIH en su último número acerca del impacto de las llamadas a través de los teléfonos móviles en el cerebro humano. Para llegar a ellas, los investigadores monitorizaron el impacto de las llamadas telefónicas en 47 voluntarios que utilizaron un móvil en conversación durante una hora en la oreja derecha y otra en la izquierda.

El primer dato que concluyeron los científicos es que las áreas del cerebro más próximas al oído incrementaban su rendimiento un 7%. Los científicos tienen claro que este aumento de la actividad cerebral se debía directamente al uso del teléfono, aunque insisten en que se trata de un rendimiento similar al que realiza el cerebro con otras actividades como procesar una imagen.

De este modo, el cerebro estaría realizando un ejercicio desmarcándose así de las teorías que apuntan a que estas ondas podrían tener un efecto cancerígeno en los órganos humanos, dado que no existe ninguna prueba concluyente en este sentido. La doctora Nora Volkow, líder del equipo de investigación, ha señalado que no saben "si es negativo o si puede tener efectos beneficiosos" y afirmó que "los estudios necesitan ser realizados para ver si va a haber consecuencias a largo plazo".

El nuevo estudio se sitúa, por tanto, en la línea de otros como el que conocimos a mediados de 2010 en el que se concluía que vivir cerca de las antenas de telefonía no causa cáncer. Asimismo, otro amplio estudio realizado durante 10 años no pudo demostrar relación alguna entre las ondas transmitidas por antenas y teléfonos móviles y casos de ciudadanos afectados por el cáncer.

 

Fuente: adslzone