La propuesta viene de la alianza entre Everything Everywhere, que comprende a Orange y T-Mobile para sumar 28 millones de clientes en las Islas Británicas, y Barcklays, pretendiendo hacer llegar en verano esta tecnología a 42.000 negocios, en su mayoría restaurantes.

NFC convierte el móvil en una cartera digital

El servicio, en este caso, irá asociado a una cuenta bancaria paralela a la principal que deberá estar previamente cargada con "saldo" para utilizarlo con el móvil y a una SIM que será la que identifique de forma segura al cliente con la entidad financiera. Es decir, la cuenta irá asociada a la tarjeta SIM y no al terminal, por lo que el cliente podrá cambiar a otro teléfono sin problemas.

Con un alcance aproximado de unos 20 centímetros, Near Field Communication (NFC) es la tecnología en la que se basa este sistema. Viene a ser una ampliación de los tags RFID que permitirá realizar micropagos de forma cómoda, algo que con bastante probabilidad será parte del día a día en un futuro no muy lejano: ir al supermercado, hacer nuestra compra y pagar acercando el móvil al poste.

Obviamente NFC no será exclusiva para realizar pagos, ya que podremos utilizar el terminal para que nos permita el acceso a un área restringida, saber más sobre el monumento o edificio que nos ha captado la atención, etcétera.

Como ya hemos comentado, el teléfono móvil tendrá que ser compatible con NFC (y Single Wire Protocol) y, aunque por el momento la oferta en el mercado se restringe prácticamente al Google Nexus S y al Nokia C7, la intención de los fabricantes es ir adoptando esta tecnología en sus próximos modelos. T-Mobile y Orange ya han adelantado que ofrecerán terminales de este tipo, aunque todavía sin más datos concretos.

Exitosa prueba piloto en Sitges

En España, Telefónica, conjuntamente con La Caixa y Visa desarrollaron durante seis meses un programa piloto en la localidad catalana de Sitges, que abarcó 500 establecimientos y 1.500 usuarios, cosechando unos buenos resultados de aceptación.

Sin embargo, a pesar de que la prueba fue fue satisfactoria, la propia Telefónica indica que deberemos esperar todavía "entre 3 y 5 años" para que el pago mediante el móvil sea algo generalizado en nuestro país. Lo ideal, claro está, será un sistema independiente de la entidad bancaria y del operador.

 

Fuente: bandaancha