de cómo la televisión de pago está considerada como un lujo, no como en EEUU, donde casi es una necesidad.

Quizá por eso el grupo ha hablado en su nota oficial de “mejorar la atención a su cartera de clientes”, no sólo de mejorar ventas, “en un entorno claramente adverso”, lo que demuestra que es consciente de que, evitar una fuga de abonados puede ser, en sí mismo, una gran victoria.

ONO reforzará sus áreas de Marketing y de Ventas en el negocio residencial,
profundizará en el modelo de Operaciones de cara al cliente y llevará a cabo una
integración plena de todos los negocios corporativos (grandes empresas, pymes y
servicios mayoristas) en busca de mayores sinergias, en torno a una reforzada división
de ONO Empresas.

El resto de áreas se mantendrá sin demasiados cambios, aunque Castellano ha comenzado la búsqueda de un nuevo consejero delegado que sustituya a Richard Alden, que después de once años abandonará la compañía.

Aparece además en la compañía una nueva dirección general a cargo de Martin Stewart, que ha ocupado la dirección financiera de BSkyB, a las órdenes de Murdoch, así como de la discográfica EMI. Su perfil, extremadamente orientado a las finanzas y la auditoría, tiene todo el sentido si la compañía quiere mantener unos cimientos sólidos que le permitan soportar el tifón.

En general, unos cambios razonables pero cuyos resultados están por verse. Yo veo grandes cambios en la promoción de los productos, en el posicionamiento de precio y esfuerzos en la contención del churn. Ono Io, el móvil virtual, quedará tan aparcado como lo ha estado hasta ahora, y tratarán de buscarse nuevas alianzas con proveedores. ¿Quizá ahora que Digital+ ha dejado de estar en venta mejore el entendimiento entre ambas compañías?

Pase lo que pase, aún tardaremos un tiempo en ver cómo evoluciona la situación.

 

Fuente desde: alsd.es