Hasta ahora sólo los clientes de O2 con iPhone tenían acceso a puntos de acceso Wi-Fi BT Openzone y The Cloud, pero con este nuevo impulso pretende que esta forma de conectarse esté disponible para cualquier terminal con una tarjeta de red inalámbrica.

La intención del operador es que esta instalación esté financiada por las empresas que se aprovecharán de ella en última instancia, ya que para acceder a ella será necesario dar el número de teléfono, que luego quedará ligado al punto de acceso Wi-Fi de forma permanente para posteriores conexiones.

Tras ello, el sistema será capaz de detectar que el usuario ha entrado en la zona de cobertura Wi-Fi donde anteriormente se conectó, y podrá enviarle publicidad personalizada mediante SMS o MMS al teléfono, para que el cliente sepa de nuevas ofertas o promociones en la zona que le puedan interesar.

Y es que, según el propio operador, el objetivo es que negocios como supermercados, centros comerciales, restaurantes o cafeterías instalen un nodo Wi-Fi para dar un servicio extra, a cambio de poder utilizar este canal para publicitarse.

En cualquier caso, resulta interesante ver cómo la tecnología Wi-Fi, cuyo interés en usuarios de smartphones baja en favor de la Internet móvil 3G, sigue teniéndolo en el lado de los operadores, aunque el movimiento de O2 se pueda interpretar como un paso más en la aparente necesidad de tratar de que la red móvil se descongestione, y como una forma de ablandar las cada vez más restrictivas tarifas de Internet móvil que ofrecen.

 

Fuente: bandaancha